Cuando vemos colores que nos encantan, nuestro cuerpo libera dopamina, la hormona de la felicidad.
Por ejemplo, el color amarillo nos recuerda al color del Sol, los mangos maduros y las flores de Primavera. Psicológicamente la luz solar, nos hace sentir más generosos y estar más activos, ayudándonos a disfrutar más el día.
El amarillo es un color fresco y jugoso, utiliza sus características positivas para atraer alegría y calidez a cualquier espacio. Nuestros estados de ánimo se elevan con la abundancia de luz, por eso es importante llevar luz a los espacios a través del color. Puedes experimentar jugando con combinaciones de colores